Blog de Peritos Caligrafos Judiciales

Pintan un Rembrandt con impresión 3D.

  |   www.peritoscaligrafosjudicial.es   |   Sin Comentarios

Un Rembrant falsificado, pero con todos los componentes de un autentico.

Estamos inmersos en la tecnología, seremos capaces los Peritos Calígrafos en un futuro no muy lejano de poder discernir una falsificación escritural o firmas realizadas con impresoras 3D?, capaces de escribir con un bolígrafo, imitando a la perfección los rasgos escriturales de una persona, inclusive presión, velocidad, gestos tipo etc.

La gestión de datos y la impresión 3D avanza a pasos agigantados y ahora ha sido capaz de replicar a la perfección la pintura de uno de los mayores genios de la pintura holandesa: Rembrandt.

En concreto, ING, Microsoft, la Universidad Técnica de Delft, historiadores, la galería Mauritshuis y la casa-museo del propio artista de Ámsterdam han colaborado para conseguir que un ordenador elabore una obra que sería digna de haberla firmado el pintor neerlandés.

Para hacerlo, han pasado 18 meses recopilando casi 350 obras conocidas del artista para acabar elaborando un mosaico de 148 millones de píxeles en base a 160.000 fragmentos que siguen una serie de patrones que han observado en todas las obras del artista. Para hacerlo, se han necesitado más de 500 horas de renderizado y 150 gigas de datos.

A la hora de decidir qué sería lo que la máquina pintaría, el director de tecnología del proyecto, Emmanuel Flores, explica que tras haber recopilado gran información con fotografías, patrones y escaneos en 3D, llegaron a la conclusión que lo más común en su obra era un retrato de un hombre caucásico de entre 30 y 40 años que mirase al frente, que tuviese vello facial y que fuese vestido con gorgera y sombrero.

Bajo esas características, empezaron a analizar aún más los cuadros que se ajustasen a esos patrones para adaptar los patrones al estilo y que el cuadro resultante pareciese un Rembrandt.

Con esos datos, consiguieron replicar los ojos, nariz u orejas típicas de una pintura de Rembrandt. A partir de ahí comenzaron a trabajar en las proporciones y crearon una regla que estimaba la distancia entre los diferentes elementos que conforman la cara.

La clave, en la impresión

Una vez establecida cómo iba a ser la pintura quedaba el último paso: imprimirla para que no se note la diferencia entre un cuadro resultado de un ordenador y otro con más de 350 años.

Para hacerlo es fundamental el estudio en 3D de cada una de las pinturas ya que «lo que da vida a una obra es que te acerces y seas capaz de percibir los trazos de la pintura», explica Ben Haanstra.

El estudio recogía la diferencia de altura en milímietros de cada pincelada del artista, con lo que a través de una tinta especial para impresión en 3D, también replicaron estas diferencias dando la sensación de una textura como si fueses una pintura de verdad.

Aunque el equipo es consciente de que este tipo de tecnología podría desarrollarse para la falsificación de obras, el objetivo del proyecto no era ese, sino «crear un cuadro usando tecnología y datos para dar alma a lo que Rembrandt haría en sus pinturas con los pinceles», explica Ron Augustus director de SMB Markets de Microsoft.

Sin Comentarios

Sorry, the comment form is closed at this time.